Comprar de segunda mano antes - Zafarrancho Vilima 240
Vuelve la segunda mano. Hubo un tiempo en que España iba bien o así nos lo contaban en que el personal quería estrenarlo todo: estrenar coche, moto, móvil, electrodoméstico, ropa…
Y así fue como el mercado de segunda mano quedó obsoleto. La gente, lo que no usaba, lo mandaba a ayuda humanitaria, o a las cajas de cartón que ponían en los bloques con una leyenda que decía: deposite aquí su ropa usada.
Todo esto ha vuelto con páginas de internet y aplicaciones como Wallapop o Vinted
Pero eso no fue siempre así. Antes para vender cosas de segunda mano tenías dos opciones: o colocaban un cartel, por ejemplo en un coche o en un piso con el lema: SE VENDE o recurrías a las páginas de anuncios clasificados de los periódicos.
Especialmente popular en la parte occidental de Andalucía fue el semanario Cambalache, donde uno podía comprar una bicicleta o encontrar trabajo.
Y así fue como el mercado de segunda mano quedó obsoleto. La gente, lo que no usaba, lo mandaba a ayuda humanitaria, o a las cajas de cartón que ponían en los bloques con una leyenda que decía: deposite aquí su ropa usada.
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Pero eso no fue siempre así. Antes para vender cosas de segunda mano tenías dos opciones: o colocaban un cartel, por ejemplo en un coche o en un piso con el lema: SE VENDE o recurrías a las páginas de anuncios clasificados de los periódicos.
Especialmente popular en la parte occidental de Andalucía fue el semanario Cambalache, donde uno podía comprar una bicicleta o encontrar trabajo.
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