avatar

El Papa Francisco en las Grandes Biografías 370

Zafarrancho Vilima
Zafarrancho Vilima
Episode • May 11 • 4m
Hoy recordaremos la sencilla vida del único Papa jesuita, latinoamericano y que visitó el Ártico porque se ve que las ballenas belugas son más del budismo y había que evangelizarlas, hoy hablaremos de Jorge Mario Bergoglio, el Papa Franciscus.

El pequeño Jorge nació en Buenos Aires, el 17 de diciembre de 1936. Fue el mayor de los 5 hijos de una pareja de inmigrantes italianos que huían del fascimo. Su padre era contador de la gente que subía a los trenes, que eso tiene que ser más aburrido que el Tik Tok de Cristóbal Montoro.

La infancia bien, comiendo muchos macarrones, haciendo “así” todo el tiempo con la mano y yendo mucho a la iglesia porque a su familia le gustaba más una misa que al PP una cámara pa pedir que dimita Pedro Sánchez.

De chico estudió en los Salesianos, pero no en el de Cádiz que si no igual hubiera dejado de creer en Dios. Luego estudió Química en la escuela secundaria industrial Hipólito Yrigoyen que tiene nombre de salir de allí con trabajo fijo. De hecho, tras graduarse, fue contratado en un laboratorio alemán para controlar la higiene de productos alimenticios, pero él no era feliz trabajando más horas que un repartidor de Amazon, él lo que realmente quería era llevarse tor día rezando por los repartidores de Amazon.

Así que en 1957, con 21 años, decidió meterse a seminarista pero a los pocos meses ya tuvo que darse de baja porque tuvo una infección pulmonar y los médicos le tuvieron que extirpar un trozo del pulmón derecho, pero córtamelo finito que es pal’niño.

En 1960 terminó el Seminario y en 1964 se puso a dar clases de Literatura, bien, que pa eso había estudiao, y de Psicología porque pa eso se había leído un libro de Pablo Coello.
En 1970 terminó sus estudios de Teología, en la que recibió las enseñanzas del jesuita fundador de la Filosofía de la Liberación y la Teología del pueblo que es lo más de izquierda que se puede permitir la Iglesia Fachólica.

Jorge fue ordenado sacerdote en 1969, a poco de cumplir 33 años. En 1973 fue nombrado provincial de los jesuitas con tó la mala suerte de que en el 76 entró una dictadura argentina que empezó a hacer “Lasas y Zabalas” con los jesuitas, que cuando alguien les preguntaban por la calle “Y tú ¿de quién eres?” ellos contestaban “De Manolita, decía yo”

Y como con los militares, que van subiendo de escalafón pero nadie sabe si general es más que coronel, Jorge fue subiendo, subiendo y tiro porque me toca hasta que renunció Benedicto XVI, el Papa más listo que ha tenido el Vaticano que le dejó tó los marrones escritos en un post-it al siguiente papa. Se convocó un nuevo cónclave y Jorge fue elegido Papa, celebrándolo con Mate y una fumata.

Ya en esta época tenía las orejas como dos filetes de ternera, la nariz como el Gran Wyoming y menos capacidad pulmonar que un fumador de puros.
Desgraciadamente el 21 de abril de 2025, a los 88 años, el Papa Francisco se dio de baja en la Cruz Roja aunque ustedes siempre podrán recordarlo cuando coman macarrones o le corten un filete de casquería finito porque es pal’niño.