Patricia Guerrero nació en Cádiz y es licenciada en Ciencias Químicas.
Estos dos hechos le marcaron la vida porque ejerce las dos cosas: es gaditana orgullosa de su ciudad y mujer empírica que ha demostrado más allá de cualquier duda razonable que se puede ser del Sur y triunfar profesional y personalmente fuera de nuestras fronteras, en Alemania.
Mientras estudiaba en la Universidad de Cádiz trabajó como azafata y nunca se sintió un jarrón. De hecho explica que notó menos respeto hacia las mujeres en el país germano, donde hizo que despidieran a un subordinado del laboratorio medioambiental en el que trabajaba por acosarla sexual y laboralmente.
Ahora vive en Dos Hermanas, donde se trasladó por amor a Oliver al que conoció a través de la red social Twitter.
En esta entrevista hay nostalgia, humor, amor, dolor, esperanza, feminismo y sinceridad, sobre todo sinceridad.