Génesis 19:13.
Estamos viviendo tiempos espirituales difíciles, tiempos de tribulación, anhelamos que muchas situaciones en nuestra vida, hogar y familia cambien radicalmente; pero para que esto suceda es necesario tomar decisiones firmes en cuanto a nuestra manera de vivir, nuestra manera de pensar y nuestra manera de actuar y lo más importante debemos crecer a la estatura de nuestro salvador JESUCRISTO; crecer significa entender los tiempos y los momentos que estamos viviendo, buscar causas, raíces y utilizar las herramientas que Cristo nos entregó para ejecutarlas en nuestra vida, casa, hogar y familia.
Lo que estamos viviendo en nuestra vida, hogar, familia y descendencia es el resultado de la contaminación que hemos introducido en nuestra tierra y ésta es la raíz de todo lo que estamos viviendo hoy.
Miremos en la Palabra como la tierra se contamina a causa de la inmundicia que el hombre introduce en ella, como Dios le habla a la tierra cuando la contaminamos y las consecuencias que trae una tierra contaminada:
Miremos un poco toda la contaminación que hay en la tierra en estos tiempos y nos damos cuenta que es la misma contaminación que existía en Sodoma y Gomorra:
Jesús lo advirtió y esto es claramente una señal de nuestra época, en el libro de Lucas 17:28-30, el mundo actual está siguiendo la misma tendencia de publicar el pecado abiertamente y sin pudor, Isaías 3:9 “…porque como Sodoma publican su pecado, no lo disimulan. ¡Ay del alma de ellos! Porque amontonaron mal para sí”.
Dios dejó escrito lo que ocurrió en Sodoma y Gomorra para que cada generación pudiera leer y prestar atención a la advertencia. Actualmente el mundo se está aproximando inexorablemente al borde del abismo, sin control, los seres humanos hoy rechazan a Dios, sus leyes y sus mandamientos y caminan en camino desenfrenado sin un arrepentimiento genuino y así como lo advirtió el Señor “A nivel global, el desastre eventualmente va a llegar pronto”.
Dios pretende rectificar y enderezar todo lo que está torcido y desordenado, Él siempre tiene un plan de redención, restauración y restitución; Cristo ha comprado nuestra completa redención a precio de sangre, Él fue llevado al madero y allí llevó nuestro pecado, nuestra maldad y nuestra iniquidad.
¿Que tenemos que hacer? Romanos 8:19-23: Hoy se levanta un pueblo, familias sacerdotales, profetas de Dios que claman delante de Dios pidiendo misericordia… 2 Crónicas 7:14. Reconocer y confesar: Daniel 9:16-19.