El mayor deseo de Dios es tu salvación, es abrazarte, es pasar la eternidad a tu lado, por eso entregó todo por ti. Y el día a día nos brinda oportunidades para que lo conozcamos, dispone circunstancias y providencias para atraernos a él. Pero no basta con decir que Dios nos brinda oportunidades de salvación, Dios quiere que tú participes y colabores con él y así usarte a ti como la oportunidad de salvación, y esto hace que los dos crezcan.