I INTRODUCCIÓN
Volviendo a la serie de “Palabras transformadoras” del Sermón del
Monte entramos a la enseñanza # 21
En esta ocasión a modo de introducción permítanme contarles que a la
entrada del lugar donde hacemos los Retiros Conociendo a Dios existe
un plantío de naranjas dulces y sabrosas, y ya dentro de las facilidades
existen unos árboles que producen un tipo de naranja muy grande y de
hermoso color, pero es súper amarga y aún su cáscara irrita, quema e
inflama los labios…no es comestible, pero si aparente.
Dicho popular “No todo lo que brilla es oro”
Exactamente con respecto a la fe y las personas podemos decir que no
todo lo que brilla es oro y no todo árbol por aparente que sea produce
buen fruto
Todos los que estamos aquí y cualquier persona del mundo es como un
árbol y cada uno damos un fruto sea amargo y nocivo o dulce y
saludable
¿Si le preguntamos a alguien cómo es nuestro fruto y que sabor damos,
nos agradaría su respuesta?
Permítame leemos el texto del Sermón del Monte a estudiar hoy
15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con
vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los
espinos, o higos de los abrojos?
17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da
frutos malos.
18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar
frutos buenos.
19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el
fuego.
20 Así que, por sus frutos los conoceréis.
Mateo 7:15-20
APARIENCIA Y REALIDAD
1 UNA MUY SERIA ADVERTENCIA
2 CONSECUENCIA NEFASTA
3 FRUTOS DIGNOS