Habacuc 2:2-3.
Es importante establecer que “Dios tiene sueños”. Los sueños son parte de la creatividad de los hombres, y la creatividad que tenemos como seres humanos es porque fuimos creados a imagen y semejanza de Dios. Cada sueño, cada anhelo y cada deseo, al colocarlo delante de Dios se convierte en propósito y destino para tu vida, tu hogar y tu descendencia.
El más grande de todos los anhelos de Dios es tener un pueblo, “Un pueblo Santo, apartado para Él, pueblo único, de Su exclusiva posesión”, Dios es creador, por tal razón la Biblia dice que todo lo que fue creado en el universo fue creado de lo que no se veía, Hebreos 11:3, "Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía”. Y lo más importante es que cada sueño, anhelo, y propósito que Dios tiene en la tierra, levanta hombres y mujeres que correrán hasta que esos sueños, anhelos y propósitos sean realizados.
Dios escoge personas espirituales ya que los hombres naturales no pueden entender las cosas espirituales, porque para las personas naturales son locura, pero para las personas espirituales son vida y bendición.
Ahora bien, muchos de los sueños, anhelos y propósitos de Dios, tienen que ver contigo, lo que tenemos que hacer es colocar tus sueños, tus anhelos, tus deseos delante de Dios para que Él los convierta en propósito y destino para tu vida, tu hogar y tu descendencia.
Lo primero es que el Señor nos llama a la sensatez y al buen juicio, a vivir la vida cristiana conforme a los principios y los fundamentos de la Palabra, debemos dejar atrás la simpleza, impulsos y los caprichos de la inconstancia, ser esforzados y valientes, que a pesar de todo lo que se levanta contra nosotros, Dios nos dará la victoria.
Para poder alcanzarlo necesitamos ciertos principios y fundamentos que están descritos en la Palabra y que de una u otra manera tenemos que aplicar para que, todo lo que hemos planeado pueda hacerse realidad y esté de acuerdo a la voluntad de Dios. El problema de nosotros es que pretendemos que sucedan cosas buenas en nuestra vida a pesar que estamos haciendo cosas que no agradan al Señor y ahí está el primer problema.
Haz un alto en el camino y mira dentro de ti la persona que quieres ser, la persona que quieres llegar a ser, muchas veces nos vemos de manera incorrecta, nos vemos poca cosa.
Deja de mirar tu vida como un fracaso y mírate como Dios te quiere ver. La baja autoestima, los fracasos, la manera como otros han declarado de nosotros, las circunstancias que te rodean son algunas cosas que detienen nuestro crecimiento y rompen los sueños.
El enemigo pone argumentos en nuestra mente con el fin de robarnos la fe que nos da la victoria en el cumplimiento de los sueños que Dios nos ha dado, estos argumentos pueden calificarse como los asesinos de una visión divina:
Hay que tener Fe: La fe es una experiencia, no es una apariencia. Es la habilidad de mantenerte delante de la oposición y no retroceder, es permanecer con resultados a través del tiempo, o sea el que tiene fe sabe cómo mantenerse ante la crisis.
La Biblia enseña en Eclesiastés 11:4 “Quien al viento mira, no sembrará, y quién mira las nubes, no cosechara”. O sea que, el que se mueve por las circunstancias que le rodean, no va hacer nada. La fe implica caminar en ella y no por las condiciones o circunstancias.