¡A lo loco se vive mejor!
Los cuñados no hemos estado por la labor de prepararnos el programa y hemos decidido utilizar la cuñadil táctica de inventarnos las cosas sobre la marcha.
Como nuestra inutilidad es manifiesta hemos decidido recurrir a la artillería pesada y contar con la ayuda de Señor Perrito y Mister Nach, con la vana esperanza de que sean aún más torpes que nosotros y quedemos como lumbreras en comparación.
¡Deléitense con una hora y media de tontunas sin criterio!