En este tema Palabras transformadoras basadas en el Sermón del Monte,
entramos a un tópico poderoso en igual manera que también demanda Fe,
fidelidad y obediencia “enseñanzas de altura”
● Que no matemos con palabras
● Que no adulteramos en el corazón
● Que seamos personas veraces y creíbles sin necesidad de hacer
juramentos
● Que paguemos mal con bien
Y ahora Jesús nos lleva a tres tópicos que están entrelazados y porque
incluyen una acción, una intención y una recompensa y estamos hablando
del Dar, orar, ayunar
1 Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser
vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro
Padre que está en los cielos.
● Este texto establece que hay que hacer justicia
● Que está justicia la verán los hombres, pero también la verá Dios
● De acuerdo a quien busque agradar entonces de allí vendrá la
recompensa.
2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti,
como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser
alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su
recompensa.
3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu
derecha,
4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te
recompensará en público.
5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar
en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos
de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu
Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te
recompensará en público.
16 Cuando ayunéis, no seáis austeros (poner cara triste), como los
hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los
hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
17 Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro,
18 para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está
en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
Mateo 6:1-6, 16-18
En la Misión Dios de Pactos desde sus inicios tenemos como costumbre
hacer tres prácticas muy marcadas, aunque no quiere decir que no son
prácticas continuas de todo el año…esto es el
Dar Primicias Económicas, Oración y el Ayuno de 21 días.
Creemos y por eso buscamos que todos los miembros logren entender y
crecer en estos tres principios bíblicos y los usen como primicia de cada año
y como una práctica de vida Cristiana que de parte de Dios trae grande
recompensa y dividendos espirituales y milagrosos.