En nuestro entorno existen dos reinos que batallan por nuestra alma:
El Reino de Dios, establecido para los hijos de Dios, el cual lucha por nuestra alma, busca que nos acerquemos y nos unamos a este ejercito como soldados de Cristo, y el reino de las tinieblas, el reino de satanás y su ejército que lucha por mantener la humanidad bajo su dominio, siempre busca que regresemos los que ya no le pertenecemos.
Es cierto que no debemos darle tanta importancia a satanás, pero también es cierto que no debemos subestimarlo, ya que las mismas escrituras nos advierten y nos habla en varios pasajes que SI existe satanás y su propósito indeclinable es oponerse al plan de Dios, al plan de salvación de la humanidad a través de su hijo Jesucristo.
1 Pedro 5.8 “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”.
La palabra Satanás (satán) significa: adversario, uno que se OPONE a otro en propósito o hecho.
Efesios 6:11 “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo”.
Por eso vamos a ver hoy al menos 3 oposiciones o planes que tiene nuestro adversario (Opositor) en contra nuestra.