Cuando Susana García decidió en el año 2000 sacar al mercado su propio vino, la tradición en Málaga de vinos tintos o blancos era cortísima. Aun así, se lanzó. En su recorrido al frente de La Capuchina tiene grandes hitos y reconocimientos, pero también se ha enfrentado a grades obstáculos y retos en un mundo, el del vino, eminentemente masculino. Por algo Susana tiene el merecido Premio Victoria de Amupema.