Michelle Carter y Conrad Roy intercambiaron más de 60.000 mensajes de texto, fotos y videos durante el transcurso de su relación. En febrero de 2015, siete meses después de que Roy se suicidara, Michelle fue acusada de homicidio involuntario. El contenido de los teléfonos celulares de ambos jóvenes se presentó como prueba durante el juicio.