Una historia de Cornelia Funke y que publica la editorial Siruela.
Para Berta pasar 6 semanas de vacaciones sola en casa no estaría tan mal si pudiera tener un perro que apoyase la cabeza en su regazo y jugara con ella en el jardín. Pero las estrictas normas de Eduard no permiten perros en casa. Así que Berta tiene por delante un aburridíiiiiiisimo verano .................pero una carta de su prima Olga lo cambiará todo.