Cuando no vas a Dios, porque crees que tu pecado es más grande que su amor, no estás diciendo que no mereces su amor, eso Dios ya lo sabe, y por eso te dio su gracia: porque la gracia es un regalo inmerecido. Lo que si estás diciendo es que la cruz no es suficiente y esto es peor que lo que hiciste, porque tiras a la basura todo lo que Jesús dejó, arriesgó, sufrió y prometió por ti.