La primera nave espacial de retorno de muestras de asteroides de la NASA, OSIRIS-REx, encendió sus propulsores durante 30 segundos el 21 de septiembre y empujó su trayectoria hacia la Tierra. La corrección de rumbo resultante mantiene al vehículo en camino para entregar una muestra del asteroide Bennu a la Tierra el 24 de septiembre de 2023, completando así una misión de siete años.