Nunca me olvidaré en el 2009 yo saliendo de la escuela superior “high school o bachillerato”
una compañía que ganó mucha fama. La compañía conocida como i-doser. I-Doser es una
aplicación para la reproducción de contenido de audio patentado. Ellos afirmaban que el
contenido que se puede comprar por separado tiene como objetivo simular estados mentales
específicos mediante el uso de ritmos estereofónicos, algunos de los cuales llevan el nombre
de varias drogas recreativas.
La grabación estereofónico es un método de grabación de sonido que utiliza dos micrófonos,
dispuestos con la intención de crear una sensación de sonido 3-D estéreo para que el oyente
se sienta realmente en la habitación con los artistas, instrumentos, o película.
Las pistas de I-Doser suelen durar entre 30 y 40 minutos. La mayoría de las dosis tienen un
precio de entre $1.99 y $3.99.
La investigación sobre la tecnología neurológica detrás de I-Doser era escasa.
Existen estudios revisados por compañeros universitarios que sugieren que algunas mezclas
específicas de ritmos binaurales pueden afectar aspectos del rendimiento mental y el estado de
ánimo, y aun actuar como suplementos analgésicos o afectar las percepciones, pero no se
han realizado estudios formales de ninguna efectos de las mezclas específicas de I-Doser.
Mark Woodward, de la oficina de narcóticos de Oklahoma, dijo en una entrevista que la
preocupación más grande es que si los niños, jóvenes o adultos que buscan una grabación de
un tono que imite el efecto de la marihuana, están usando o buscan drogarse con estos audios.
No es casualidad que estén mirando estas páginas web con estos audios. Estas compañías
aseguran que hubieran propagandas que conducían a otros sitios web dando información
sobre drogas y cómo acceder a ellas.
Desafortunadamente el ser humano hemos buscado cómo satisfacer la necesidad de
experimentar una sensación más. El sensacionalismo no se preocupa demasiado por la
verdad. Los sensacionalistas de la época de Jesús querían ver los milagros, pero la mayoría de
ellos no se movieron a tener fe en Dios.
En Juan 6, grandes multitudes siguieron a Jesús en respuesta a sus muchos milagros. Y le
seguía gran multitud, porque veían las señales que hacía en los enfermos.
Esa es la naturaleza del sensacionalismo. Debe seguir produciendo eventos más
espectaculares e induciendo más respuestas emocionales para mantener el interés de los
sensacionalistas.
Con demasiada frecuencia, hay creyentes que viven en un sensacionalismo provocando solo
una euforia o una sensación momentánea a través de métodos sensacionales, en lugar de
depender del Espíritu Santo y su gloria manifestada genuinamente en sus vidas.