INTRODUCCIÓN
Tenía tantos deseos (y aún los tengo) de que la gente creyera en Jesús que a mis 30 años llegando a NY le pedía a Dios que me permitiera caminar sobre el río Hudson con la finalidad que la gente creyera en Jesús
● Un día me pregunté o quizá Dios lo hizo...¿apuntaría a Jesús si ese milagro o señal acontecimiento sucediera, o se me hincharía el corazón?... respuesta ...quizá se me in hincharía el corazón, por lo tanto dejé de desear eso.
● Curiosamente hoy día puedo comprender que en nuestra experiencia personal y afinada con Jesús cada vez más y más nos volvemos expertos en caminar sobre las aguas.