Mateo 12:37.
Cada uno de nosotros tiene un destino y propósito registrados en un libro que se encuentra en el cielo, en este libro se encuentra la razón por la cual fuimos creados y existimos en el cielo, esto fue revelado al Rey David y lo dejó escrito en libro de los Salmos 139:15-16.
El anhelo del corazón de Dios es que cada propósito y destino se cumpla en medio de nosotros y en medio de Su pueblo; que cada promesa que Él nos ha dado se cumpla en medio de nosotros, lo vemos a lo largo y ancho de la Palabra de Dios.
El problema es nuestro enemigo el diablo, su deseo es “Matar, Robar y Destruir”; al mantenemos fuera de nuestro destino, entonces se detendrán los propósitos en nosotros ya que nuestro destino y los propósitos de Dios están irrevocablemente unidos. El enemigo usa dos armas contra nosotros las cuales generan argumentos y el derecho legal para traer destrucción a nuestra vida, familia y descendencia:
Las palabras pueden edificar o destruir, sanar o herir, bendecir o maldecir, dar vida o matar, esta escrito en el libro de proverbios 12:18 “Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Mas la lengua de los sabios es medicina”. Mientras que maldecir significa “hablar mal de algo o de alguien, bendecir es “hablar bien de algo o de alguien”; Santiago describe la lengua de tres formas diferentes, Santiago 3:4-6:
Que dijo Jesús acerca de las palabras que salen de la boca:
La clave para hacer frente a las fuerzas adversas que trabajan en nuestra contra es eliminar sus derechos legales. Las palabras maldicientes solo pueden operar desde una posición legal, Proverbios 26:2 “Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, así la maldición nunca vendrá sin causa”, esto nos da una idea del funcionamiento de las maldiciones; Como gorrión que revolotea, como golondrina que vuela, así la maldición no se posará en nuestra vida, familia y descendencia sino hay una causa o un derecho legal.
Hoy es el día en el cual vamos a derribar los argumentos y el derecho legal que el enemigo ha usado para destruir el propósito que Dios tiene para nuestra vida, familia y descendencia ya bien sea en nuestra linea generacional o por pecados o por injusticias o por palabras; en el libro de Juan 19:30 “Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu”, todo fue consumado por Jesús en la cruz del calvario, la cruz permitió que el veredicto que hay contra nosotros no se ejecute y no tenga efecto. las enfermedades, la ruina, a través de Su sangre todo el argumento levantado contra nosotros se rompe en el nombre de Jesús, está escrito en el libro de Colosenses 2:13-15.
Ministración: Derribar todo derecho legal levantado en nuestras vidas, familias y descendientes por causa de las palabras maldicientes que hemos recibido y hemos declarado.