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Promesas a Dios - Pr. Walter Arias - 5-9-21

Centro Cristiano Dios de Pactos
Centro Cristiano Dios de Pactos
Episode • May 9, 2021 • 56m

La mayoría de las personas tenemos un sueño o varios sueños que
queremos conquistar
Muchos recurrimos a Dios para que nos ayude y prometemos a él dividendos
y porcentajes, sean económicos, de tiempo, y aún de conducta y
comportamiento.
Si me das un empleo prometo: Congregarme y diezmar
Si me das una visa; llevaré tu gloria a las naciones
Si me sacas de este problema; te consagro mi vida.
Si me permites ganar en este negocio; daré una gran ofrenda para pro
Templo
Si me das un hogar; lo consagró a ti
Si me das una casa; será un lugar para abrir una célula.
Cuando me arreglen el horario si me congregaré y serviré fielmente
Hay uno muy conocido y usado por los inconversos “Si me gano la lotería,
ayudaré a mi familia y a los pobres”.
Por eso existe un dicho popular “No hay mejor corazón, que el corazón de
un pobre”
Nuestras buenas intenciones y promesas no son exclusivas de nuestra
generación , sino más bien es la conducta normal de todo el que no tiene y
quiere tener.
La pregunta no debe ser si Dios dará algo o no, sino más bien si seremos
fieles a nuestros votos y promesas a Él.
En honor a las madres hablaremos hoy de una Mujer en gran necesidad,
Una mujer con una relación íntima y perseverante con Dios,
Una mujer que hizo una promesa a Dios a cambio de un beneficio.
10 ella con amargura de alma oró a Jehová, y lloró abundantemente.
11 E hizo voto, diciendo: Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar a la
aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva,
sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos
los días de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza.
12 Mientras ella oraba largamente delante de Jehová, Elí estaba
observando la boca de ella.
13 Pero Ana hablaba en su corazón, y solamente se movían sus labios, y
su voz no se oía; y Elí la tuvo por ebria.
14 Entonces le dijo Elí: ¿Hasta cuándo estarás ebria? Digiere tu vino.
15 Y Ana le respondió diciendo: No, señor mío; yo soy una mujer
atribulada de espíritu; no he bebido vino ni sidra, sino que he derramado
mi alma delante de Jehová.
16 No tengas a tu sierva por una mujer impía; porque por la magnitud de
mis congojas y de mi aflicción he hablado hasta ahora.
17 Elí respondió y dijo: Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la
petición que le has hecho.
18 Y ella dijo: Halle tu sierva gracia delante de tus ojos. Y se fue la mujer
por su camino, y comió, y no estuvo más triste.
19 Y levantándose de mañana, adoraron delante de Jehová, y volvieron
y fueron a su casa en Ramá. Y Elcana se llegó a Ana su mujer, y Jehová
se acordó de ella.
24 Después que lo hubo destetado, lo llevó consigo, con tres becerros,
un efa de harina, y una vasija de vino, y lo trajo a la casa de Jehová en
Silo; y el niño era pequeño.
25 Y matando el becerro, trajeron el niño a Elí.
26 Y ella dijo: !!Oh, señor mío! Vive tu alma, señor mío, yo soy aquella
mujer que estuvo aquí junto a ti orando a Jehová.
27 Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí.
28 Yo, pues, lo dedico también a Jehová; todos los días que viva, será
de Jehová.
Y adoró allí a Jehová.
1 Samuel 1:10-19, 24-28
Ana la esposa de Elcana era estéril, y era una mujer con amargura en su
corazón ya que no obtenía lo que deseaba.
Lo que más deseaba era un hijo…¿Acaso no es lo que más desea una mujer
...ser madre?
Prometió a Dios que se lo dedicaría y lo entregaría para el ministerio una vez
lo destetara
Esta mujer le dio un lugar más alto a Dios en su corazón que el propio hijo por
el cual había esperado por

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