Vivimos para la gloria de Dios cuando nos hacemos presentes a su llamado.

Versículo Clave:  Josue. 1:8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditaras en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.

Introducción: 
Nosotros, como Josue, debemos estar dispuestos a:

 1. Asistir donde seamos necesitados.

• 2 Corintios 4:5 Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús. 
• Efesios 2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

 2. Alzar al ser llamados.

• Isaias 6:8 Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.
• 1 Samuel 3:4-5 Jehová llamó a Samuel; y él respondió: Heme aquí.  Y corriendo luego a Elí, dijo: Heme aquí; ¿para qué me llamaste? Y Elí le dijo: Yo no he llamado; vuelve y acuéstate. Y él se volvió y se acostó.

 3. Aceptar lo que Dios dice.

• Romanos 8:16-17 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.  Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.
• Filipenses 4:13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.