En una ocasión hace muchos años atrás Dios me permitió ser parte de una obra donde los
protagonistas eran el Novio “Dios” buscando a la Novia “La iglesia” que en un momento se
pierde y el no la encuentra. Y durante de ese diálogo donde ella se justifica y ella se excusa por
que es que él la encuentra desmaquillada, con el vestido arrugado, el pelo despeinado. En un
momento el Novio le dice:
Novio: ¿Y Tu sortija? ¿No te acuerdas de la sortija, cuando te prometí sacate de la oscuridad y
llevarte a cosas maravillosas? Tú la cargas dentro de ti y no fuera. Era mi espíritu, la señal que
te recordaba a ti y a tu ex a quien verdaderamente le perteneces
Novia: Mi sortija la empeine por dinero para volver a quien yo pensaba que era mi primer amor,
Él me habló con palabras tan dulces. Él me hace sentir segura de mis decisiones incorrectas.
El cambio mi mirada, quería que observara la brisa para así olvidarme donde el sol se pone.
Luego, estuve convencida que no tenía que arrepentirme de mis pecados. El dijo que me podía
lavar en la marea que se estaba acercando. El tiempo y la temperatura estaba agradable en la
superficie, pero mientras llegaba a la profundidad, la temperatura cambio drasticamente. Si
contraje una enfermedad venérea. Él me quemó. Él era mi tierra, él era mi mundo, y lamento
decir pero hay más.
Novio: Tu crees que no me iba a dar cuenta de los síntomas y las señales. Tu increíble antojo
por todo tipo de pecado. Tu hasta tenias problemas durmiendo.
Novia: Tristeza puede durar la noche pero el gozo no llegó en la mañana. ¡Enfermedad! En mi
dolor fui testigo. REALIDAD! La siguiente mañana me tomé una pastilla que estaba localizada
allí debajo de mi frasco de alabastro. Tenía vergüenza de tener un pequeño bastardo.
Novio: Las mentiras que salen de la lengua de hombres malvados empezaron a engañarte y
automáticamente sembraron semillas de engaño en ti. Pero cuando quedaste embarazada de
falsedad, fue imposible concebir la verdad.
Dios me traía a memoria esta obra teatral que me llevaba a meditar como me encuentro yo, la
iglesia, la amada que él dice en su escritura que él volverá por ella?