INTRODUCCIÓNEntrar en la presencia de Dios siempre será la mejor experiencia para todo aquel que se llama su hijo, debe ser el anhelo continuo de aquellos que hemos experimentado la salvación y Su favor inmerecido. Dios le hace a Moisés un llamado sobrenatural, a través del fuego, en el que le dice que se quite su calzado y en otras versiones menciona sus sandalias. Notamos que en ese momento Moisés estaba apacentando las ovejas de otro, no estaba ni orando, o ayunando, sino que más bien, su apariencia era como la de un “egipcio” (mundano), sin embargo, Dios le hizo un llamado para la santidad (Dios mira el corazón). Les recuerdo, que, aunque era judío, Moisés había crecido como parte del pueblo egipcio, y este pueblo simboliza al mundo en la historia bíblica.En esta historia, a Moisés, Dios lo llama por su nombre dos veces (esto indica que Dios estaba determinado a hacer algo con Moisés) con el propósito de convertirlo en el libertador del pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto.Poder llegar a Su Presencia requiere que entendamos delante de Quien estamos. Es nuestro Padre, nuestro amigo, pero también es Dios Santo y celoso de Su pueblo. El llamado a la santidad para Moisés comenzó con los pies, porque tipifican el caminar. Nuestro caminar en Cristo debe ser diferente, nuestro conocer a Dios, comienza con un paso de FE y de ahí en adelante con un camino que hay que recorrer con la actitud correcta. Desear entrar a la presencia de Dios para sus hijos será siempre una prioridad, como decía el salmista: “¿A quién tengo yo en los cielos, sino a ti? Y fuera de ti, nada deseo en la tierra” Salmo 73:25Dios le estaba diciendo a Moisés que se despojara de su viejo caminar. Le dijo que se quitara las sandalias porque estaba en tierra santa, estaba entrando a una relación con Dios diferente, un encuentro cara a cara que requería un cambio de actitud de parte de él y una conciencia de saber delante de Quien estaba e iba a estar de ahí en adelante. La palabra santa en el original es «Qo’desh» y significa un lugar sagrado, consagrado, dedicado, un santuario. En otras palabras, era un llamado a la consagración.Support the show