Isaías 54:5.La perfecta Voluntad de Dios para cada creyente es que sea salvo, aceptando a  Jesucristo como su Señor y Salvador. La palabra “salvación” va más allá de lo que ocurrirá con nosotros en el futuro, creemos que la salvación se aplica únicamente para lo que va a ocurrir cuando muramos y nunca pensamos en nuestro presente.Somos “salvos” no solamente para buscar un futuro con Cristo en la eternidad, la cual Él llamó “Vida eterna”, sino un presente aquí en la tierra en la cual tenemos que prepararnos a diario y la “Iglesia de Cristo” ha creído que prepararnos es recibir el conocimiento intelectual a través de teologías, cursos, escuelas, pero en ningún momento nos hemos preparados para “ser” ese verdadero “Pueblo de Dios”, el pueblo que Él ha anhelado desde el principio. Esto está escrito en el libro de Éxodo 19:5-6 “Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel”. Esta tal ve fue la primera definición de la característica del pueblo que Dios siempre ha anhelado “Un reino de sacerdotes y gente santa”, esto es lo que siempre ha estado en el corazón de Dios.La iglesia jamás ha escudriñado “El corazón de Dios”, porque “La iglesia de hoy” está en otras ocupaciones terrenales: Aplicando mandamientos de hombres, llenos de ceguera y sordera espiritual, parecen “sepulcros blanqueados” que por fuera se ven hermosos, pero por dentro llenos de “huesos podridos”, esto mismo lo declaró Jesús en Mateo 23:27-28: “Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas, porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.”, la iglesia se ha convertido en una “generación de víboras” declarado por Juan el Bautista en el libro de Mateo 3:7-8: “Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera?. Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento” y tal vez estas palabras no gustan ni agradan, pero se que Dios está hablando a Su iglesia, hoy es un buen día para conocer el corazón de Dios y cual es su mayor anhelo para Su pueblo, Jesús lo llamó Su Esposa, Su Iglesia y vino a “Salvarla”, y para esto asumió responsabilidades como esposo, las cuales cumplió a cabalidad.