EL emperador quiere que un pintor le ilustre cómo es una remota región de su país, puesto que ha oído que posee pasajes muy bellos, por ello envía al pintor a conocer dicha región para que la pinte, a su regreso, para él. Nuestro amigo pintor le enseñará que la verdadera belleza está en los ojos del que mira y no en el paisaje en sí, de hecho, el paisaje puede ser mágico sin tú saberlo.....