Antes de empezar este programa de hoy, me gustaría hacerme eco de un nuevo programa de televisión que van a poner en el primetime. Se trata de un concurso televisivo donde el ganador recibirá como premio el abandono de su fe religiosa. El programa lleva por título ¿¡Qué apostato!? Y la sintonía dice: Si te da vergüenza salir del armario y decirle a todo el mundo que no crees Si en la misa eres de los que murmullan y solo se te entiende lo de amén Si sales de penitente y descalzo, pero luego por la iglesia no te ven Si lo tuyo es el folclore y no el boato, por aquí te debes de dejar caer. ¡Qué apostato, qué apostato! Renuncia a tu bautismo y no des marcha atrás. ¡Qué apostato, qué apostato! Que el paraíso es un puchero y su pringá. Pero si luego, resulta que hay infierno puedes renunciar, todo es posible, la iglesia no te dejará escapar. Bueno, vamos al tema: me gustaría que cayéramos en la cuenta de que antes se recurría con una facilidad inusitada al socorro de Santos y Beatos para nuestras causas. Y que incluso los Santos tenían especialidades como si fueran médicos residentes. Por cierto, para todos aquellos que aún tengan dudas: Los santos sí interceden por los creyentes y no lo digo yo, lo dice la ACI, Agencia Católica de Informaciones. Pero fijaos que para lograr el favor de determinada santidad no bastaba con elevar una plegaria, ni encender una velita. Era todo un compendio de rituales que conllevaban acciones tan raras como hacer un nudo fuerte en un pañuelo, llenar un vaso con la mitad de agua y la otra mitad de un producto que sólo se podía conseguir en droguerías muy especializadas, meter la estampita del santo o santa en cuestión en la nevera hasta que no se nos arreglara el desaguisado… De todo esto vamos a hablar en la próxima media hora... Pero antes os contamos que después de la tertulia el profesor Lebrato nos traerá la palabra vilimera “ARRENDAR” y nuestra querida María Villalón, por ser este el fin de semana del día de la mujer, la réplica en femenino a la canción 19 días y 500 noches de Joaquín Sabina. Todo esto en la próxima hora, pero antes os contamos cómo podéis contactar con nosotros. EN FACEBOOK E INSTAGRAM: Zafarrancho Vilima EN TWITTER: @Vilimadas Y NUESTRO CORREO ELECTRÓNICO PARA LO QUE GUSTEN: Zafarranchovilima@gmail.com